Mi “racha” de noruego comenzó el 3 de mayo, o sea, hace 40 días. Así me informa Duolingo.
¿Por qué noruego? Bueno, siempre me picó el bichito de los idiomas escandinavos y siempre estuvo el idioma danés en mi cabeza, hasta que tuve un intento fallido hace ya muuuuchos años y salí espantada con la fonética/pronunciación. Hace cosa de dos añosish descubrí el noruego. En ese momento estaba recontra enfrascada con una serie. No era estrictamente sobre vikingos, pero las invasiones de estos en la Inglaterra del siglo IX / X juegan un rol esencial en la historia. Y cómo siempre me pasa cuando algo me engancha mucho, me pongo a estudiar todo sobre ese tema.
Así que empecé a mirar con más detalle e interés la historia de los vikingos, y de Noruega específicamente. Di con algunas series noruegas en Netflix y descubrí que la pronunciación no me espantaba como lo había hecho la danesa. Por el contrario, me gustaba “esa tonadita nórdica”. Incluso, reconocía con mayor facilidad muchas más palabras de lo que lograba detectar en su idioma hermano, el danés. Tuve un intento de comenzar a estudiar noruego, pero me falló el timing y lo tuve que postergar. Así que, acá estamos en 2025...
Mi objetivo GRANDE >>> Leer “El mundo de Sofía” de Jostein Gaarder (o algún otro libro del autor) en su idioma original. Lo leí en español hace ya algunos años y lo amé.

Mi objetivo más pequeño >>> Alcanzar el A2 hasta el 31 de diciembre de este año.
Otro objetivo - o más bien sería un sueño - es ir a ver las auroras boreales en este tour. Porque además, me copa el tipo que las organiza. Es meteorólogo, y habla también de cosas nerdas, como esas que me interesan a mí. Soñar no cuesta nada... Pero volvamos a la realidad.
¿Cómo estoy aprendiendo? Así:
Duolingo: empecé primero con esta app, y luego fui sumando otros recursos. El tiempo diario que paso ahí, puede variar. Calculo que entre 5 y 25 minutos, dependiendo del día, de las ganas, de la motivación, de la concentración, de los astros, bla. Lo que sí, trato de hacer un poquito cada día. Una vez por semana, descanso. Lo que me gusta de la app es la r e p e t i c i ó n c o n s t a n t e. Porque lo que no repito, se pierde en mi éter mental.
Por otra parte - después de 10 unidades aprox - copio en un cuaderno las frases más importantes de cada lección. Hay algo en el acto de escribir con la mano que me ayuda a fijar las frases, palabras, a entender mejor la construcción de las oraciones y a entender cómo funciona la gramática.



Babbel: Lo que me encanta de esta app es que se nota la estructura alemana de fondo :) Y sí, para mí los germans son los reyes de la didáctica y metodología en lenguas extranjeras, ergo, publican y crean materiales excelentes para aprender idiomas. Esta app todavía no es la protagonista en mi proceso de aprendizaje, porque menos es más, y si hago muchas cosas a la vez, se me empieza a colgar el cerebro cual Windows 98. Babbel la uso como un extra, algunas veces por semana, de dos a tres veces, más o menos. Lo que decía, es que me gusta, porque tiene breves explicaciones de gramática y pronunciación, unas flashcards para repasar vocabulario, y ejercicios con más contexto - en comparación con Duolingo, que carece de diálogos.
En lo que refiere a la habilidad de escuchar, hay un podcast que me encanta. La voz del pibe que lo hace, me resulta super amena y me transmite tranquilidad. Y además me gusta cómo lo hace, así como los temas que presenta. Hay dos variantes: una 100% en noruego (para nivel avanzado), y otra para principiantes. La que es para principiantes está piola, porque habla más lento - obviamente - y además siempre agrega un resumen en inglés. En ambas variantes del podcast hay una transcripción a disposición, lo cual es fabuloso, porque facilita la comprensión.
¿Cómo trabajo con este material? Bueno, en su versión avanzada, “simplemente” escucho y veo qué pesco. La premisa es: “no me frustro por no entender casi nada, sólo escucho la melodía del idioma y me doy por contenta si logro entender una o dos palabras de todo lo que dice el pibe, fin”. La versión fácil del podcast me proporciona más sentimientos de éxito, lógicamente. Y también trabajo de forma más activa:
escucho una vez,
escucho el resumen en inglés para chequear de haber entendido la idea principal,
vuelvo a escuchar la segunda versión (que es leída con un ritmo más rápido)
mientras leo la transcripción
leo la lista de vocabulario, busco en el diccionario eventualmente,
vuelvo a leer la transcripción del audio
escucho una vez más,
y así hasta el fin de los tiempos
(la repetición lo es todo).
Mandé a imprimir una lista con las 300 palabras más usadas. La uso como un método de “control de mi avance en el idioma”. Después de tres / cuatro semanas la leo completa y resalto con un color todas las palabras que sí entiendo. Después de otras tantas semanas lo hago otra vez resaltando con otro color. Visualmente me da esa satisfacción de ver todo lo que hay coloreado en esa lista, porque quiere decir que voy incorporando nuevas palabras y que estoy haciendo avances.
También tengo una guía de gramática básica que me gané hace dos años en un sorteo en IG que organizaba un instituto de enseñanza del idioma en Oslo (cuando tuve mi primer intento de aprender, pero me falló el timing). Este material lo utilizo para consultas o para entender fenómenos gramaticales con los que me voy topando en la medida que avanzo en Duolingo.




Sigo un canal de Youtube introvert & dog, sobre un man introvertido y su perro que viven en Oslo (y sí, soy introvertida, y me gustan los pichichos y los animales en general - siempre busco consumir contenido que me interesa o con el cual me identifico - además, esos videos tienen un efecto calmante en mí). Me encantan las imágenes de sus videos, muchas en su casa o varias veces da paseos por Oslo, o recientemente, también un viaje al norte de Noruega. Lo que él hace, es “relatar” sus videos pero a través de subtítulos. Lamentablemente no estaban disponibles en noruego (yo los leía en inglés). Así que, me atreví a escribirle y a pedirle si no podía ponerlos también en noruego, dado que estoy aprendiendo el idioma. Le expliqué que seguir las imágenes de los videos, mientras leo los subtítulos en noruego, me iba a ayudar a incorporar vocabulario de otra manera también. Bueno, hace dos semanas los activó, ¡y qué satisfacción que siento cuando entiendo lo que está escrito ahí!
A veces también veo pelis o series en Netflix. Como no hay muchas series en noruego, miro algunas en danés o en sueco. El danés para mí es más parecido al noruego en lo que refiere al aspecto escrito (esto tiene razones históricas), entonces a lo mejor puedo incorporar alguna palabra nueva. El sueco, sin embargo, me resulta más familiar de escuchar, como si sonara “más noruego”. Los daneses parece que hablan con una papa en la boca (#perdonenmedaneses). En fin, que indirectamente estos dos idiomas me ayudan con el noruego, porque tienen bastantes similitudes.
Pero en resumen, ¿cuánto tiempo por día / semana le dedico al estudio del idioma? Porque parece un montón, pero no.
- Duolingo: 5 a 20 minutos diarios
- Babbel: 10 minutos, dos o tres veces por semana
- Podcast: entre 5 y 15 minutos, al menos una vez por semana
- Youtube: semanalmente, 15 minutos
- Guía de gramática: según necesidad
- Chequeo con lista de vocabulario: una vez al mes
- Hacer anotaciones: una vez x semana, 20 minutos aprox
- Series/pelis: depende si meto maratón de fin de semana o no, o de lo que haya para ver. Ahora mismo no estoy mirando nada.
- Saquen la cuenta, porque me aburren las matemáticas.
La verdad es que es un desafío aprender este idioma. Si bien tiene muchas reminiscencias del alemán y una enorme influencia del inglés - que me ayudan UN MONTÓN - también tiene otros fenómenos este idioma, que hacen que mi cerebro cruja. En esos momentos siento como si lentamente se estuviera formando una especie de fiordo en mi mente. “Un fiordo es una estrecha entrada costera de mar formada por la inundación de un valle excavado o parcialmente tallado por acción de glaciares. (...) Un verdadero fiordo se forma cuando un glaciar corta un valle en forma de U mediante la segregación del hielo y la abrasión del lecho de roca circundante.” O sea, este esfuerzo mental que estoy haciendo, se siente como si mi cerebro fuera un pedazo de tierra que comienza a partirse por la presión gigantesca no de un glaciar, sino de un nuevo conocimiento que rompe con las estructuras de los idiomas conocidos. Y qué felicidad. Hace unos días una amiga me dijo que su profe de gimnasia le explicó que para construir músculo, este primero se tiene que "romper". Bueno, será que mi músculo cerebral está en esa. Primero te duele todo, pero al final, qué bien que se siente. ¡Aguanten los fiordos mentales! Quizás mi cerebro dentro de unos meses quede como esta geografía (?)

Además, ¿cómo no amar estos paisajes, y toda esa cantidad de nieve...? Recordemos que amo profundamente la nieve y el frío (el frío seco, no el frío húmedo de Buenos Aires).

Esto es para mí el sinónimo de la felicidad.

No dejemos de soñar ❤️
